CARTA A BILLY WILDER
Te creíste que te habían olvidado pero Fernando Trueba, un director español que ganó el Oscar a la mejor película extranjera no lo había hecho y dijo ante millones de personas, que para él eras Dios.
Te pueden olvidar los gringos, a pesar de que les diste las mejores películas de la historia del cine, pero no los europeos, no los españoles, al menos Fernando Trueba.
Te nos moriste, y todo el talento murió un poco; el mundo te lloró, los gringos no tanto. Ahora están muy apenados por el fallecimiento de Bob Hope, un mediocre actor, con una mierda de películas, que no se puede salvar ni una, pero que no engañó a ningún europeo.
Debo reconocer que te tenía un poco olvidado y una de tus mejores películas no la había visto entera, El apartamento. Has hecho que me enamore de tus protagonistas, Jack Lemmon y Shirley McLane, y pones en la boca de ella una de tus mejores frases finales: “reparte cartas”, aunque la mejor de toda la historia del cine sigue siendo: “nadie es perfecto”.
En El apartamento hay el movimiento de cámara más elegante que recuerdo, y es cuando Shirley está tumbada inconsciente en un sofá y el doctor va a ponerle una inyección, y en este momento la cámara hace un movimiento hacia la derecha y hacia arriba enfocando la cara de Jack que la gira para ni ver el pinchazo.
Le leí la entrevista que le hizo Cámeron Crown que se editó en España y ha tenido gran éxito, y nos ayudó a conocer su gran inteligencia y oficio para hacer cine.
He tenido envidia de su talento y de su vida; ha sabido vivir con inteligencia, y superado la violencia nazi que diezmó a su familia, por su condición de judío.
Supo escribir excelentes guiones para Ernts Lubitch y más tarde decidió, con mucho éxito, dirigir sus propias películas. Fue capaz de dirigir a una singular actriz y pobre mujer, como fue Marilyn Monroe, de la que sacó muy buenas escenas.
Me hubiese gustado ver su versión de La lista de Schidler, pues también tenías una deuda con el pueblo judío, pero la ceguera de los estudios que te achacó de viejo, le dieron el guión a Steven Spilberg. Cuando le preguntó Cámeron si él hubiese hecho una película mejor, le contestó que mejor no, pero si diferente.
Te pueden olvidar los gringos, a pesar de que les diste las mejores películas de la historia del cine, pero no los europeos, no los españoles, al menos Fernando Trueba.
Te nos moriste, y todo el talento murió un poco; el mundo te lloró, los gringos no tanto. Ahora están muy apenados por el fallecimiento de Bob Hope, un mediocre actor, con una mierda de películas, que no se puede salvar ni una, pero que no engañó a ningún europeo.
Debo reconocer que te tenía un poco olvidado y una de tus mejores películas no la había visto entera, El apartamento. Has hecho que me enamore de tus protagonistas, Jack Lemmon y Shirley McLane, y pones en la boca de ella una de tus mejores frases finales: “reparte cartas”, aunque la mejor de toda la historia del cine sigue siendo: “nadie es perfecto”.
En El apartamento hay el movimiento de cámara más elegante que recuerdo, y es cuando Shirley está tumbada inconsciente en un sofá y el doctor va a ponerle una inyección, y en este momento la cámara hace un movimiento hacia la derecha y hacia arriba enfocando la cara de Jack que la gira para ni ver el pinchazo.
Le leí la entrevista que le hizo Cámeron Crown que se editó en España y ha tenido gran éxito, y nos ayudó a conocer su gran inteligencia y oficio para hacer cine.
He tenido envidia de su talento y de su vida; ha sabido vivir con inteligencia, y superado la violencia nazi que diezmó a su familia, por su condición de judío.
Supo escribir excelentes guiones para Ernts Lubitch y más tarde decidió, con mucho éxito, dirigir sus propias películas. Fue capaz de dirigir a una singular actriz y pobre mujer, como fue Marilyn Monroe, de la que sacó muy buenas escenas.
Me hubiese gustado ver su versión de La lista de Schidler, pues también tenías una deuda con el pueblo judío, pero la ceguera de los estudios que te achacó de viejo, le dieron el guión a Steven Spilberg. Cuando le preguntó Cámeron si él hubiese hecho una película mejor, le contestó que mejor no, pero si diferente.
entrada de hazañasbélicas | 1:18 p. m.
3 comentarios:
El otro día me preguntabas que cuales eran las claves para escribir en un blog, y mi humilde respuesta, es que no hay que seguir ningún protocolo, solo se tu mismo y diviértete: se mordaz, cínico, reflexivo, crítico, aventurero, anecdótico, sensible, humorístico, romántico, perspicaz, docente, etc. pero utilizando el sentido común, procurando no cruzar la línea que distingue lo genial de lo chabacano. Resumiendo, se trata de escribir, y eso lo llevas haciendo hace mucho tiempo, y se te da muy bien.
Larga vida a Billy Wilder!!!
Reconozco que tengo menos cultura cinéfila de la que debería... como tantísimas cosas que sé que desconozco y que querría saber, pero sigo manteniendo que cuanto más se sabe, más consciente se es de lo poco que uno conoce.
Sin embargo, el otro día fui al cine con mi marido (que seguro que a ti te suena de algo...) a ver Testigo de Cargo. Por fin hallé un cine en silencio sepulcral durante la película, con un respeto tanto a la exhibición como a quienes vamos a ver cine (y no a comer palomitas y criticar lo guapa o lo fea que está la protagonista), y me sorprendía a mí misma disfrutando como una enana de una película en blanco y negro, en versión original subtitulada, y en un cine de barrio que parece que es un cine de culto (cosa que yo desconocía teniéndolo al ladito de casa...).
No conozco demasiado la filmografía de Wilder, y si la conozco (que también podría ser), no soy consciente de ello (que al fin y al cabo entonces es como desconocerla); pero debo decir que me gustó Testigo de Cargo... de cabo a rabo... me encantó...
Un beso enorme para ti... y sigue escribiendo! ;)
Un texto estupendo, y así es, Billy Wilder ha sido incomprensiblemente uno de los grandes olvidados del cine norteamericano. Ya veremos que ocurre con Woody Allen, pero seguro que una vez más, lo apreciaremos más a este lado del charco que en yankilandia.
Un blogsaludo.
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