CARTA A DENG XAO PING

A mi regreso a la ciudad de Barcelona en Enero de 1990, tuve la curiosidad de ver las viviendas olímpicas que estaban en el momento mas intenso de su construcción, ya que solo faltaban dos años y medio para la ignaguración de los Juegos Olímpicos.
Se me hicieron muchos edificios los que se estaban construyendo a la vez y no pensé que la oferta llegase a venderlos todos. También se estaban construyendo las dos torres de 45 pisos, uno, la torre Mapfre, y el otro el hotel de la cadena Ritz Carlton, pero solo la mitad, el resto de las plantas eran viviendas para vender. Pero, a quién, pregunte a la persona que me acompañaba. A inversores de Hong Kong, que están comprando con urgencia en selectas ciudades del mundo, las mejores viviendas y oficinas, pues en 1998, el Reino Unido tiene que devolver la ciudad y todo el territorio a China Popular.

A mi se me hacia raro que los británicos se fueran, así por las buenas, sin crear un buen enredo; pero algo veían en Usted de que tenían una solución para el caso.
En la memoria tengo la carta que le escribí a Usted y no llegue a enviársela, y en la que le aconsejaba que en lugar de absorber China Popular a Hong Kong, Fuese Hong Kong el que absorbiera a toda la China.
Le escribí eso porque conocía la situación de la colonia que tenia un PIB del mismo tamaño que España, con una gran diferencia de población y tamaño.
Pero caí en la cuenta que la ciudad controlaba laboralmente un territorio del sur de China, el estado de Guandong, que tiene doscientos millones de personas. Ahí estaba la mano de obra, y la ciudad, solo administraba y distribuía la enorme cantidad de productos que se fabricaban.
Usted es un hombre inteligente que puede asumir una idea de un español.
Llegaron las tropas chinas, un poco aparatosas e intimidantes, la verdad, y los hijos de la Gran Bretaña arriaron su bandera y se fueron. De los hongkoneses no se fue ni uno, y los pisos de la Villa Olímpica los tuvieron que comprar mis paisanos.

Tenía ya pensado como resolver el tema de Taiwan, pero estaba Usted muy viejo y se murió, pero lo mismo se lo escribo: Tiene que ofrecer una autonomía muy amplia, tanto como pueda. Amnistiar a los militares con causas pendientes de los años cincuenta. Devolver la tierra y las propiedades apoderadas por el ejército, gobierno y pueblo rojo. Reparar los abusos a las mujeres; dejar que se vean las familias como esta ocurriendo en Chipre; permitir a los militares conservar su graduación y privilegios, y a los funcionarios su trabajo, y no meterse en lo que funciona bien. Dejar de apuntar a Taiwan.
También tendrán que eliminar el asunto del comunismo, si se puede en diez años, y si no, en quince.
Usted ha sido una persona buena e inteligente que ya debe estar en el cielo de los ateos, aunque si se encuentra con Dios cara a cara, no se sorprenderá.

Lo que si le sorprendería es ver lo que esta ocurriendo en su país. Después de varios años de probar el sistema de libre mercado, eufemismo de capitalismo salvaje, se ha sumergido China en el capitalismo con una ferocidad tremenda. Ahora, el 5 de Marzo del año 2004, acaban de anunciar el abandono de la lucha de clases, es decir dejan el comunismo, y sálvese quien pueda, aunque tengo que decir, que los jerarcas chinos lo están haciendo mejor que los rusos.

Ya solo quedan en el mundo dos países comunistas: Cuba y Corea del Norte. Vietnam no se de que van, les tengo que preguntar. Castro y Cuba cualquier día nos dan una sorpresa y amanecen ultra capitalistas después de cincuenta años de un comunismo muy sui generis, o mejor decir, a la caribeña.
Corea del Norte es otra película, y no lo digo por la afición de su presidente Kim Il al cine, sino por lo exótico, en la época que vivimos, de un régimen tan idiota, como es el que tienen. Los Idi Amin, Duvalier y compañía, eran gente seria al lado de este imbécil; y que no juegue con Bush, que aun es mas imbécil que el.
Ahora George esta esperando ganar las elecciones de Noviembre para empezar otra guerrita, la de Irak la le aburrió y le esta costando mucha popularidad. Pero es un país peligroso por lo muertos de hambre en que están y además tienen la bomba atómica, y no dudarían en emplearla. Solo hay que ver lo payasos que son los militares de Corea del Norte que se ponen medallas a los dos lados de la guerrera.

Creo que sus paisanos tienen mucha responsabilidad con este problema de Corea y tendrían que acabarlo de una vez y echar al idiota.
Otra cosa es el costo. Corea del Sur no puede financiar sola la unificación de la península y todo el mundo tendría que colaborar, y los chinos, los primeros, al fin y al cabo, si Corea del Norte existe, es porque el camarada Mao lo provocó.

Ustedes van ha ser la primera potencia económica al terminar este siglo, y es su responsabilidad que el relevo de los Estados Unidos, se haga despacio y con mesura. No hay que matar todo lo que es gordo. Superarlos porque son mas gente y muy trabajadores y ahorrativos.
También puede ocurrir que en el mundo de finales del siglo XXI hayan dos potencias en el mundo. O tres o cuatro grandes potencias económicas; con fronteras abiertas, y que en lugar de doscientos países, se formen uniones políticas y económicas de mayores dimensiones, mas fáciles de gobernar, sin enemigos internos ni externos; con ejércitos profesionales mas reducidos, y que los objetivos prioritarios sean las personas en lugar de las grandes corporaciones.
Si son capaces de hacer esto, la humanidad tendría mil años de paz y prosperidad, y la presencia del género humano garantizada.

Gracias Deng.

CARTA A JAUME FIGUERAS

Soy muy aficionado al cine pero apenas conocía tu carrera, por lo que tu biografía Adivina quién te habla de cines ha sido una agradable sorpresa y la he disfrutado mucho.
En tu libro no nos dices en que fecha naciste por lo que a lo largo del libro y por coincidencia con mis vivencias, puedo arriesgarme a decir que naciste el año 1940 en Agosto o Septiembre, porque yo nací en Sants el 23 de Agosto del 40 e hice el servicio militar desde Noviembre de 1960 y Julio de 1962, exactamente igual que tú, en infantería aunque los tres últimos meses los pasé en el cuartel de artillería con el equipo de gimnasia y atletismo.

Mis primeros recuerdos cinematográficos no son tan exactos como los tuyos, siempre se desarrollaron en los cines de mi barrio, el Manelic (Albéniz), Liceo, Arenas, Bohemio, Galileo y Gayarre. Mis padres también trabajaban los dos y tenían una economía aceptable para la época y se podían permitir ir al cine con mi hermana Merçé y yo. Mucha gente en peores condiciones económicas tenían que escoger entre cena o cine. De las primeras películas que contemplé, recuerdo Escalera de caracol, Luz de gas, Rebeca, pero por voluntad propia la primera fue Las minas del rey Salomón, como mi primer libro fue Robinsón Crusoe.
De las películas de mi infancia el peor recuerdo es que me daban miedo y por eso no tenía muchas ganas de asistir al cine y mi spadres tampoco.
De mi madre no recuerdo que tuviese ninguna preferencia por ningún actor y menos por el director; mi padre, más culto y leído, ya tenía más criterio. Le recuerdo discutir con su mejor amigo Francesc Capdevila después de haber visto Ladrón de bicicletas, al amigo nuevo rico, no podía admitir que en Italia hubiese tanta miseria, en cambio mi padre le emocionó el apoyo del hijo al padre después que lo dejaran el libertad.
Pero mis asesores en cine en mi adolescencia fueron mis tíos Felisa y Salvador Noguera, que iban bastante al cine y tenían buen criterio, sobre todo, mi tía. Pero hay una época entre los diez años y los veinte que mis preferencias eran el baile y consideraba una pérdida de tiempo ir al cine. Los domingos por la tarde íbamos al Orfeó de Sans a ver representaciones de teatro de aficionados pero bien hecho. Llegué a ver unas 500 obras de teatro.
Al conocer a Isabel mi afición al baile fue dejando paso a una mayor asistencia al cine, porque era más económico y necesitábamos ahorrar dinero para casarnos. Además Isabel estaba más al corriente que yo de lo que se estaba proyectando en los últimos años y tuve que hacer un esfuerzo para ponerme a su nivel.

Lo que me llevaría si solo pudiese escoger una de cada:
Música clásica: Txaikowski
Música moderna: The Beatles
Música catalana: Joan Manuel Serrat
Literatura universal: León Tolstoi
Literatura española: Benito Pérez Galdós
Literatura catalana: Josep Pla
Cine mundial: Billy Wilder
Cine español: Pedro Almodóvar
Teatro mundial: William Shaquespeare
Teatro español: Jacinto Benavente
Teatro catalán: Josep María de Segarra

CARTA A ABBAS KIAROSTAMI

Distinguido señor Kiarostami:

Por culpa de Usted y de otros directores como Usted, estoy aburriéndome del cine norte americano y aplicando como objetivo una idea francesa: ver menos del 50% de cine de este país que el año pasado conseguí con mucho esfuerzo ya que la presencia de cine norte americano en las carteleras, es totalmente acaparador y abusivo.
Antes de ver mi primera película suya, apenas conocía nada del cine iraní, y de su país, lo que puede saber una personal europea bastante leída. Cuando comencé a leer periódicos a los diez años, era noticia el enfrentamiento del primer ministro Mossadec con el Reino Unido y los Estados Unidos para quitarles el control del petróleo y que estuvo a punto de hacer perder el trono al Sha Rezza Palhevi. Por las revistas del corazón me fui enterando de las bodas y divorcio del Sha, del nacimiento de sus hijos, la conmemoración de Persépolis, su coronación y su posterior destronamiento, con la llegada del ayatolá Jomeini.
Sabía también que la antigua Persia había sido una de las cunas de la civilización humana, en contacto y enfrentamiento con egipcios y griegos; que su población era básicamente farsi con minorías árabes, turcas, azerbaijanas, afganas y kurdistanas.
Como puede ver, no era mucho, como supongo que no sabrá mucho de España el iraní medio. Una cosa positiva es que los dos países nunca se han enfrentado, no así con los turcos que durante trescientos años fueron los enemigos de Cataluña y España. Y una coincidencia: los árabes invadieron Persia y Cataluña el año 712 D.C.

Una noche hace ocho años, antes de ir a dormir, estaba cambiando cada uno de los seis canales de televisión que podíamos ver entonces, y en un momento veo en la pantalla una especie de “casting” en medio de un prado, de unas cincuenta chicas todas de negro y la cabeza cubierta por un velo que solo permitía verles el rostro, y un director hablando con cada una de las chicas, mientras la cámara iba enfocándolas una por una hasta que se detuvo en una chica, que es la que escoge, para interpretar una historia de amor en medio de aldeas destrozadas por un terremoto. Se me pasó el sueño de golpe y seguí viendo la película hasta que la joven y su enamorado van alejándose por unos caminos divergentes. Entonces no sabía que estaba viendo A través de los olivos, y que estaba iniciando mi historia de amor por el cine iraní.
Empecé a buscar entre las críticas de cine de mi ciudad, Barcelona, y me fui enterando de quien era Abbas Kiarostami, muy respetado y premiado por la crítica.
La segunda película que vi, también por televisión, fue Buscando a mi amigo, y entonces ya estuve al pendiente de si se estrenaba otra película suya que fue El sabor de las cerezas que vi junto a mi esposa Isabel, y que de momento no le gustó. Después la volvió a ver y hoy es una entusiasta de su cine y del cine iraní.
Después pude ver El viento nos llevará, y este año vi en México, Diez, hasta ahora su última película.
Como me faltaba La vida continua, que solo he visto algunos pasajes, y Primer plano, las solicité en la embajada de Irán en México, pero no las tenían.

Así fui descubriendo el cine iraní en su conjunto. Supongo que por un error de la distribuidora, pude ver en México hace dos Navidades, Niños del cielo, de Majid Majidi, y El globo blanco, de Jafar Panahi, y también su premiada película, El círculo. Por último pude ver por televisión, El color del paraíso, de Moshes Makhmalbaf.

Señor Kiarostami me gusta el cine bien hecho, con un buen guión explicado sin prisas, sin golpes ni disparos. Si una película no me emociona, es que he estado perdiendo el tiempo y tardo en olvidarla, lo que tardo en llegar al estacionamiento del coche. No busco ninguna nacionalidad especial aunque me gusta el cine en castellano, sea argentino, mexicano, cubano, español o colombiano; prefiero no estar leyendo los subtítulos. En mi ciudad, Barcelona, somos muy cinéfilos y tenemos buenos críticos de cine que han estado educándonos el buen gusto por el cine bien hecho. Tiene más éxito en Barcelona Woody Allen que en su propio país, y la celebración del Centenario del Cine, fue un acontecimiento en la ciudad.
Fuimos resistentes cinéfilos durante la dictadura del general Franco (1936-1975), lo que nos obligó a desplazarnos a pequeños cines del sur de Francia para ver buen cine. Ahora ya no tenemos estos problemas y en cualquier día del año se pueden ver 80 películas en cartelera que pueden estar proyectándose durante un año, como la película argentina, El hijo de la novia, o la hindú, La boda del monzón. En México donde estoy residiendo ahora, solo se pueden ver 30 películas diferentes en un día y la gran mayoría de los Estados Unidos. Pero tiene Usted en México un gran crítico, Jorge Ayala Blanco que escribe los lunes en el periódico El Financiero.

Desaparecidos el gran Billy Wilder y Akira Kuroshawa, nos estamos quedando sin grandes directores como Usted, Zhang Yimou y Aki Kaurismaki, por lo que le deseo muchos años de vida y de trabajo.
Mi más sentido pésame al pueblo iraní por la catástrofe de Bam.

Cordialmente

CARTA A FIDEL CASTRO

Camarada Fidel, como buen gallego que eres, quieres morir en la cama y dejar el poder cuando esto ocurra, como le sucedió a tu paisano Francisco Franco y que nadie, enemigos o aliados, pudo sacarlo del poder hasta que falleció, después de dejarlo todo atado y bien atado.
He sido de los últimos en apoyarte, pero cuando mi tocayo, el gran José Saramago te retiró el apoyo públicamente, entonces pensé que ya iba siendo hora de dejarte, e ir pensando en que sucederá después de tu muerte, porque vivo, no te vas, lo de dejarlo todo bien atado, ya viste que no ocurrió, que cuando los españoles se aseguraron de que estaba bien muerto, se echaron en brazos de la democracia y la libertad con un entusiasmo indescriptible.
Lo malo que no tienes a donde ir, y lo de la Corte Penal Internacional va en serio, sino mira lo que le ha pasado a Milósevic que lo tienen en el bote así como la mayoría de sus cómplices, y no creas que los gringos, que no quieren a esta Corte, no te la aventarían y se sumarían a tu persecución; la suerte es que si te pillaran primero los gringos, no te tendrías que mover de la isla, te encerrarían en Guantánamo.
Ha ver Fidel, camarada, qué podemos hacer, porque lo de ir fusilando gente no lleva a ninguna parte; Franco fusiló hasta dos meses antes de morir y la libertad llegó igual.
Tú eres listo y seguro que si te lo piensas un poco encontrarás la solución para darles la libertad a tus gobernados y conservar tu integridad física. No hay muchas salidas, la verdad; Pinochet se topó con un referéndum que perdió y solo se escapó de la justicia haciéndose el viejo loco después que los pérfidos ingleses lo humillaran.
Tampoco querrás la solución guerrera, ya ves como han terminado los Sadam de Irak, muertos; y olvídate de la victoria de Bahía Cochinos, aquello no fue el ejército gringo, sino los inútiles anti castristas de Miami. Ahora tienen un presidente peligroso, que habla directamente con Dios todos los días y con Aznar cada quince.
Tampoco te aconsejaría ir a Corea del Norte, aquello debe ser harto aburrido y las viejas son muy feas y desabridas, todo el día invocando a Li Pu o como se llame, y de béisbol, nada de nada.
Te podrías hacer musulmán e irte a Arabia Saudita como el Idi Amin de Uganda, que ahora se está muriendo y añora volver a su país pero no puede, ya que si regresa lo hacen picadillo.
Desde que se inició este siglo, está mal visto lo de ser dictador y más de izquierdas. No creas que no gocé cuando les plantabas cara a los gringos y les decías de lo que iban a morir, pero este siglo ya es otra cosa, hay que salvar la cara mientras las multinacionales saquean a los países, y si puedes poner un Menem o un Fujimori, para que quieres un dictador.
No digo que antes los dictadores se iban de rositas, a Stroessner lo bajaron de un bazucazo y eso que iba con un carro blindado. En Europa y en América ya no quedan dictadores, solo alguno en África y Asia, pero muy descafeinados; ya no hay Bokassas que se comía a sus enemigos políticos, solo queda el patético de Mugave que está mandando a sus súbditos al tercer mundo a una velocidad increíble.
Tienes buenos súbditos, bien educados y sanos, y con esta gente se pueden hacer muchas cosas. Los que se quieran ir que se vayan, no los necesitas, pero los que se queden, trátalos bien, enséñales a ahorrar, ha hacer dinero, no esperes que toda la ayuda te llegue de Europa y Canadá, haz un turismo de calidad, con buena atención y buenas distracciones, los fusilamientos no sirven, estos europeos se han vuelto muy finos y no les gusta el ruido de los fusiles.
Mantén la independencia de Cuba, nunca antes había sido libre, solo contigo, pero les has dado independencia pero no libertad, y eso es lo que quiere la gente. En mi país, Cataluña, perdimos la independencia, pero tenemos la libertad, prosperamos en una tierra dura y difícil, pero supimos coger con entusiasmo al turista, el maná que caía del cielo, pero que había que trabajarlo y cuidarlo.
Me dirás que es muy difícil ser libre y a la vez independiente de los gringos; en eso tienes razón, siempre quieren apropiarse de todo y dejarte los mendrugos, y si vuelven a poner los pies en tu isla, se la quedarán, y los cubanos se convertirán en los criados de los gringos.
Tendrás que ver que haces con los cubanos de los Estados Unidos; no todos son anti castristas, la mayoría no son de nada, solo cubanos; es una minoría rica, apoyada por la derecha más dura de los gringos, que manipula a esta gente y la azuza contra ti y tu sistema anticapitalista.
Ya no se que más decirte Fidel, camarada, darle las gracias a Cuba porque en las épocas difíciles, muchos paisanos míos emigraron a la isla, el último lugar colonial español que no pudo convertirse en autonomía por la voracidad de los secuaces de Theodor Roosvelt. Muchos de tus paisanos llevan apellidos catalanes como el libertador Martí.
Salud camarada.

CARTA A LOS REYES MAGOS

Queridos Reyes Magos de Oriente, papá y mamá que estáis con ellos en el cielo:
Siempre he sido un ingenuo y me costó saber quien eran los Reyes; mi adolescencia llegó despacio y no hice ningún esfuerzo para enterarme antes, ni de las cosas del sexo. Se estaba bien con vosotros siendo niño y no quería terminar antes de tiempo aquel encanto.
Lo supe un año antes de que me lo dijeran ellos mismos, por medio de mi prima Miréia que aunque era más joven que yo, siempre ha ido un paso adelante. Y este último año fue el mejor porque escogí verdaderos juguetes que mis padres podían comprar ya que trabajaban los dos y les iba bastante bien en comparación de la media de la gente. Además les hacía mucha ilusión comprar los regalos de Reyes, nunca la Navidad, y los guardaban en casa de mis abuelos. Les facilité las cosas y me dormí temprano, y al rato los oí llegar muy ilusionados y les dejé que colocaran los regalos con tanto amor que me emocioné.

De mayor nunca entendí claramente si aquellos personajes reales existieron o fueron fruto de la imaginación de San Lucas, el único evangelista que lo narra, pero que ha sido una idea fenomenal, lo ha sido. Ha habido millones de ilusiones entre los niños a lo largo de los siglos, y esto no los quita nadie; hacer felices a los niños es lo mejor en que podemos invertir nuestro dinero y amor.
Los comercios de juguetes puestas en las aceras de la Gran Vía eran todo un encanto y me llenaban de dudas, y preguntaba, por qué estaba la gente comprando juguetes cuando los podían llevar los Reyes Magos. Mi padre, que no le faltaban palabras, ante esta pregunta, divagaba y me decía algo así que aquellos padres eran rojos y no creían en los Reyes, y por eso tenían que comprar los regalos. Estaba contento de que mis padres no fueran rojos y no tuvieran que comprar los juguetes, y hasta que conocí en mi juventud las injusticias de la vida, fui un perfecto niño creyente y de derechas.

Si no recuerdo mal, en aquel último año me regalaron un tren eléctrico, que me duró dos días intacto, y un jazz band (batería) con el que atroné una semana a todos los vecinos hasta que se reventaron los timbales y tambores.
Mi hermana Merçé también era muy ingenua pero difícil a la hora de decidir lo que quería aquel año y la carta la podía estar escribiendo un par de meses, y al final pedir lo mismo que el año anterior: una muñeca. Veía sus regalos y estaba contento de ser niño, ya que los juguetes de niña, no me atraían para nada.
Al nacer nuestra hermana Montserrat, nos unimos a nuestros padres para preparar los juguetes de la niña y volvimos a revivir aquellos ilusionantes años de nuestra infancia, ya que entonces nos hacían regalos prácticos y sin sorpresas.

Esta es la carta para este año:
Mis deseos para que toda la raza humana sea medianamente feliz; que se reduzcan las injusticias y las torturas. Que el primer mundo tome la responsabilidad de que esto ocurra y los países del mundo tengan la bendición de buenos y honrados gobernantes. Que se terminen las guerras grandes y pequeñas, declaradas y sin declarar, que no haya pretextos para que existan terroristas; que estos recapaciten y cambien el mal por el bien, y que su próximo objetivo sea hacer feliz y no infeliz a la gente.
Que los patronos y empresarios sean gente inteligente y tolerante, y que sus ambiciones sean hacer el bien de sus empleados sin descuidar que las empresas prosperen con honradez y con beneficios.
Que los obreros y empleados sean gratificados con justicia y generosidad; que sean respetuosos con sus patronos, y amantes de sus familias.
Para México donde he pasado una parte de mi vida, que toda la ciudadanía sea feliz y respetada por sus gobernantes, que éstos sean honrados y competentes y den prioridad al progreso de todo el país, antes que a sus intereses personales y partidarios.

Por último para mí, deseo salud para ver siempre felices a mis hijos y nietos; que no me falte nunca su compañía ni la de Isabel, mi esposa. Me gustaría tener un último proyecto de trabajo, ahora que ya se mis limitaciones del principio de la vejez.
Que este viaje a Australia no sea demasiado duro para nosotros y que todos estén felices de vernos. Que mejore mi economía después de tantos meses de deterioro.
Mis propósitos de este año y del anterior: Viajar a Cuba, estudiar italiano y empezar a fumar; si no se han cumplido no pasa nada, ya no me interesan. Tengo que encontrar nuevos objetivos e ilusiones.

CARTA A BILLY WILDER

Te creíste que te habían olvidado pero Fernando Trueba, un director español que ganó el Oscar a la mejor película extranjera no lo había hecho y dijo ante millones de personas, que para él eras Dios.
Te pueden olvidar los gringos, a pesar de que les diste las mejores películas de la historia del cine, pero no los europeos, no los españoles, al menos Fernando Trueba.
Te nos moriste, y todo el talento murió un poco; el mundo te lloró, los gringos no tanto. Ahora están muy apenados por el fallecimiento de Bob Hope, un mediocre actor, con una mierda de películas, que no se puede salvar ni una, pero que no engañó a ningún europeo.

Debo reconocer que te tenía un poco olvidado y una de tus mejores películas no la había visto entera, El apartamento. Has hecho que me enamore de tus protagonistas, Jack Lemmon y Shirley McLane, y pones en la boca de ella una de tus mejores frases finales: “reparte cartas”, aunque la mejor de toda la historia del cine sigue siendo: “nadie es perfecto”.
En El apartamento hay el movimiento de cámara más elegante que recuerdo, y es cuando Shirley está tumbada inconsciente en un sofá y el doctor va a ponerle una inyección, y en este momento la cámara hace un movimiento hacia la derecha y hacia arriba enfocando la cara de Jack que la gira para ni ver el pinchazo.

Le leí la entrevista que le hizo Cámeron Crown que se editó en España y ha tenido gran éxito, y nos ayudó a conocer su gran inteligencia y oficio para hacer cine.
He tenido envidia de su talento y de su vida; ha sabido vivir con inteligencia, y superado la violencia nazi que diezmó a su familia, por su condición de judío.
Supo escribir excelentes guiones para Ernts Lubitch y más tarde decidió, con mucho éxito, dirigir sus propias películas. Fue capaz de dirigir a una singular actriz y pobre mujer, como fue Marilyn Monroe, de la que sacó muy buenas escenas.
Me hubiese gustado ver su versión de La lista de Schidler, pues también tenías una deuda con el pueblo judío, pero la ceguera de los estudios que te achacó de viejo, le dieron el guión a Steven Spilberg. Cuando le preguntó Cámeron si él hubiese hecho una película mejor, le contestó que mejor no, pero si diferente.